Nota de Prensa

Expertos se reúnen en Cusco en el primer taller internacional de centros de origen sobre alimentación y agricultura

(Lima, 27 de noviembre de 2019).- Hasta el 29 de noviembre próximo, la ciudad del Cusco es la sede del primer taller mundial sobre centros de origen para la alimentación y la agricultura, organizado por el Ministerio de Agricultura (MINAGRI), a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), y el Ministerio del Ambiente (MINAN).

En el evento participan 60 expertos y científicos de 17 instituciones nacionales y 10 internacionales, y fue inaugurado por la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz; y contó con la presencia de la viceministra de Políticas Agrarias del MINAGRI, Paula Carrión, en representación del ministro Jorge Montenegro, así como del jefe del INIA, Jorge Maicelo y el representante de la FAO en Perú, Alberto García de Romaña, y la representante del gobierno regional Cusco, María Cazorla.

El taller se realiza en el Centro de Convenciones del hotel Cusco, en Wanchaq, y busca establecer criterios técnicos y científicos para identificar los países centros de origen, o sea donde se inició el proceso de domesticación de especies y donde existe una diversidad de cultivos para la alimentación y la agricultura.

Además de identificar las necesidades de información científica y conocimiento sobre los centros de origen y la diversificación de especies y proponer metas post 2020 que integre la conservación de la diversidad genética y la agrobiodiversidad en los países.

El Perú es uno de los más importantes centros de diversidad y domesticación de especies en el mundo, tales como la papa, maíz, tomate, entre otros, con 440 especies vegetales nativas, 1700 especies cultivadas o manejadas y 182 de plantas cultivadas intensivamente.

“Identificar los orígenes es una tarea multidisciplinaria”

Entre los expertos figura el biólogo brasileño Charles Roland Clement, quien investiga sobre el origen y domesticación de plantas de la amazonía, dijo que “identificar los orígenes es una tarea multidisciplinaria, pero no todas las disciplinas contribuyen de igual manera” y que “la diversificación sucede en todas partes, y es más visible donde el cultivo es más importante”.

Destacó que “los centros de origen son resultado de milenios de años de domesticación de cientos de pueblos domesticadores y que su distribución forma un mosaico biogeográfico y cultural que no respeta las fronteras modernas, y que mapear este mosaico requiere mucha inversión”.

En tanto, el ecuatoriano César Tapia, doctor en  biotecnología en recursos genéticos de plantas y microorganismos dijo que “en las altiplanicies de Perú, Bolivia y Ecuador se cultivan más de 4,000 variedades de papas nativas y que hay 151 especies conocidas de papa silvestre, y que se encuentran desde el suroeste de los Estados Unidos hasta el sur de Chile, pero la mayor parte de ellas se concentran en Perú y Bolivia”.

Por su parte, el estadounidense Reynaldo Morales, doctor en estudios ambientales trató sobre los principios y lineamientos operacionales para el establecimiento de  bancos de semillas y genéticos comunitarios, “que van a permitir respaldar el valor agregado del germoplasma y conectar con estrategias para cambio climático”.

Mientras que Marleni Ramírez, quien ha estudiado el uso y manejo de variedades nativas de tubérculos menores por parte de pequeños agricultores en los andes peruanos expuso sobre el Índice de Agrobiodiversidad, que junta dimensiones múltiples, medidas y escalas, de biodiversidad para la alimentación y la agricultura y así apoyar decisiones y acciones en el sector público y privado.

Participan también el guatemalteco César Azurdia, doctor en genética quien se refirió a Mesoamérica como centro de origen y diversidad del maíz; la argentina Iris Peralta, doctora de mejoramiento vegetal y genética; el colombiano Daniel G. Debouck, doctor en ciencias agronómicas; el estadounidense Mauricio Bellón, científico social en los sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles de los pequeños agricultores del mundo en desarrollo.

Además del italiano Adam Drucker, economista especializado en conservación y uso de la agrobiodiversidad; Evert Thomas, doctor en ciencias biológicas aplicadas; Stef de Haan, agroecólogo, quien dirige el programa de recursos genéticos del Centro Internacional de la Papa; y Rodrigo Arce, doctor en pensamiento complejo.